En el dinámico mundo laboral actual, las oportunidades de crecimiento y desarrollo profesional son cada vez más frecuentes. No es raro que los empleados reciban ofertas tentadoras de otras empresas que buscan captar su talento y experiencia.
Un claro ejemplo es el sector turístico canario y de otras regiones de España. Las empresas se quejan de que no hay trabajadores suficientes a la vez que tienden a pagar los mínimos salarios posibles. Sin embargo, esta situación es una enorme oportunidad para las personas que trabajan en la hostelería y la restauración. Si tienes un puesto de recepcionista, camarera de piso, cocinera, jardinera o cualquier otro, acumulas experiencia y formación sobre esa labor, puedes, mientras trabajas en un hotel, postularte para trabajar en otro donde te valoren mejor.
Porque como el capitalismo nos enseña, "es el mercado, amigos", algo que funciona también de abajo a arriba. Si tú, empresa, no me valoras, y hay otra que me valora más, adios, bye, bye.
Ante esta situación, las empresas suelen reaccionar ofreciendo aumentos de sueldo para retener a sus empleados valiosos, pero en el último momento, en el momento en que dicen "me voy, porque tengo algo mejor".
Y es ahí dónde no deberías aceptar nunca un aumento de sueldo, porque si lo haces y te quedas, lo más probable es que te arrepientas y acabe saliéndote caro.
Te explicamos por qué.
Si bien a primera vista esto puede parecer una solución favorable para ambas partes, es importante analizar la oferta con cautela y evaluar las consecuencias potenciales antes de tomar una decisión. En este artículo, exploraremos en profundidad las dos trampas principales que se esconden detrás de un aumento de sueldo ofrecido para evitar que un empleado se vaya a otra empresa.
Trampa 1: Mayor carga de trabajo y exigencia
Te lo harán pagar.
Detrás de la aparente generosidad de un aumento de sueldo para retenerte, puede esconderse una estrategia sutil por parte de la empresa para recuperar su inversión. Al percibir el aumento como un coste adicional, la empresa podría optar por exigir más de ti a cambio.
Esto se traduce en una mayor carga de trabajo, más responsabilidades, o incluso horas extras no remuneradas. En lugar de mejorar tu calidad de vida laboral, el aumento podría significar un mayor estrés, sacrificio personal y una disminución de tu tiempo libre.
Es decir, realmente no han querido pagarte más porque te valoren más. Te van a poner más dinero en el bolsillo, pero eso llevará un "a cambio de".
Eso, señores y señoras, no es "valorar lo que tienes".
Ejemplos habituales
- Un ingeniero que recibe un aumento de sueldo para que asuma la responsabilidad de un proyecto adicional, sin compensación por el tiempo y esfuerzo extra invertidos.
- Una vendedora que recibe un aumento de sueldo a cambio de trabajar horas extras no remuneradas durante los fines de semana para cubrir la ausencia de un compañero.
- Un programador que recibe un aumento de sueldo para que desarrolle nuevas funcionalidades en un tiempo récord, sin la posibilidad de conciliar su vida laboral y personal.
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Trampa 2: Falta de valoración real
No te valoran
Si la empresa solo te ofrece un aumento de sueldo cuando estás a punto de irte, significa que no ha valorado tu talento y aportación de manera adecuada hasta ahora. Es posible que te hayan visto como una ganga y hayan querido aprovecharse de tu situación.
Si no te valoraban antes, es poco probable que su actitud cambie repentinamente con un aumento. Es posible que solo te estén comprando tiempo para encontrar un reemplazo más barato o para evitar el impacto negativo de tu partida.
Ejemplos habituales
- Un empleado que ha trabajado durante años en la misma empresa sin recibir un aumento de sueldo significativo, y de repente recibe una oferta cuando está a punto de irse a otra empresa.
- Una profesional que ha sido pasada por alto para ascensos y reconocimientos, y de repente recibe una oferta de aumento de sueldo cuando expresa su deseo de buscar nuevas oportunidades.
- Un trabajador que ha recibido comentarios negativos sobre su desempeño y de repente recibe una oferta de aumento de sueldo cuando está buscando un nuevo empleo.
¿Qué hacer en esta situación?
1. Evalúa tus opciones
Compara tu salario actual con el de profesionales similares en tu sector y área de experiencia. Esto te dará una idea de tu valor real en el mercado.
No te centres solo en el salario. Considera también otros factores como el ambiente laboral, las oportunidades de crecimiento, los beneficios y la cultura de la empresa.
Reflexiona sobre tus objetivos profesionales. Hazte preguntas. ¿Qué quieres lograr en tu carrera? ¿Qué tipo de trabajo te apasiona? ¿Qué tipo de empresa se ajusta a tus valores y prioridades?
2. Toma una decisión consciente
Si la oferta de la otra empresa es significativamente mejor en todos los aspectos, no tengas miedo de aceptar. Tu bienestar profesional y personal es lo más importante.
Si la oferta de la otra empresa no te convence por completo, pero no te sientes valorado en tu empresa actual, puedes considerar negociar un aumento de sueldo con tu jefe. Sin embargo, ten en cuenta que la empresa puede no estar dispuesta a ofrecer un aumento significativo si no siente una amenaza real de perderte.
Si decides quedarte en tu empresa actual, asegúrate de establecer límites claros con tu jefe en cuanto a tu carga de trabajo y responsabilidades. No tengas miedo de decir no a tareas adicionales que no te beneficien ni te ayuden a alcanzar tus objetivos profesionales.
3. Las cosas claras y sin miedo
Tu valor no se define por el salario que te ofrece una sola empresa. Eres un o una profesional con talento, formación y experiencia, así que tienes mucho que ofrecer.
No tengas miedo de decir no a una oferta que no te convence. Si la empresa no está dispuesta a ofrecerte lo que vales, es mejor seguir buscando oportunidades que sí lo hagan.
4. Consejos que te ayudarán en el futuro
- Construye una red de contactos sólida y amplía tu red de contactos profesionales para estar al tanto de las oportunidades en el mercado laboral.
- Desarrolla tus habilidades y conocimientos e invierte en tu formación continua para mantenerte actualizado en las últimas tendencias de tu sector.
- Sé proactivo y toma la iniciativa para buscar nuevas oportunidades y demostrar tu valor a los empleadores potenciales.
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