No se me han cruzado los cables ni tengo fundido el fusible de alguna neurona. Te aseguro que no. Desde que empecé a escribir en este blog, a la vez que iba recopilando información de aquí y allá, uno de mis temas recurrentes es la inactividad, el sentimiento de inutilidad y la desorientación.
Ya te he hablado de algunas ideas para combatir estos garrotes que atenazan nuestra mente. Uno es el voluntariado, que te permitirá un par de horas a la semana mantener una actividad y un compromiso con otras personas que necesitan tu ayuda, además de proporcionarte contactos y renovar tus relaciones personales.
Dar valor a tu trabajo, sea el que sea, y a pensar en "trayectorias profesionales", indistintamente de los puestos que hayas desempeñado.
Te puse especial énfasis en llevar y mantener una agenda que te permita planificar tu día a día, sin excesos, pero donde establezcas unos retos periódicos como entregar n currículums por semana, localizar m empresas de mi sector con posibilidades para un empleo... Los retos los pones tú.
Y también te hablé de tu diario, que cumple otra función distinta a la de la agenda. Con ésta, planificas, con el diario registras información. ¿Dónde estuve? ¿Con quién contacté? ¿Quién me entrevistó? ¿Qué dijeron sobre el futuro? ¿Qué se conoce sobre esta empresa?
¡Bien!
Hoy te añado una nueva propuesta.
¡Practica un deporte!
El ejercicio físico libera del estrés emocional y la ansiedad provocada por una situación de desempleo. No es necesario apuntarte al gimnasio, basta con pedalear, nadar, correr o caminar, según tus posibilidades. Marcar retos y rutinas también cuentan para esta propuesta. El deporte te enseñará un valor imprescindible para el mundo laboral y para la vida en general: la constancia.
Además de mejorar notablemente tu salud mental, te hará sentir, poco a poco, mejor físicamente, lo que repercutirá en un mejor concepto de ti mismo.
Saber que poco a poco, con la constancia del ejercicio habitual (recomendable programarlo un mínimo de 3 veces por semana) eres capaz de mejorar en lo personal y en lo físico, superando cada vez mayores obstáculos repercutirá en como piensas y afrontas tu situación de desempleo.
¡No lo piensas dos veces!
¡No lo dejes para la próxima semana!
¡Empieza ya!
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