¡Está claro! Si la necesidad es grande tus exigencias a la hora de buscar empleo son menores. Al final muchos se ven abocados al "quiero un trabajo". Punto. Nada hay que decir ni que objetar ante la necesidad que ha de ser satisfecha urgentemente.
Sin embargo, hay que reconocerlo, cuando esa actitud es generalizada y debido, en parte, al malestar y pesimismo colectivo, quienes más pierden en su conjunto es el colectivo de los trabajadores y no el de los contratadores.
Tu tiempo, tu experiencia y tu formación tienen un precio. Valóralo, compáralo y exígelo. La esclavitud hace ya unos cuantos siglos que se abolió. Sí, lo sé. Tú lo que quieres es un trabajo. Y ya, a ser posible.
Pero te imagina que entras en una empresa que a los 3 meses deja de pagar los sueldos y luego tienes que esperar 1 año a que un juez que otorgue el despido. Imagina una empresa que pide un profesional altamente cualificado, con experiencia y buena titulación por 700 euros brutos al mes. Imagina que el restaurante donde empezaste a trabajar 9 horas diarias por 1.000 euros brutos hoy, mañana y pasado otra vez te dice que "tienes que suplir a". Y terminas por trabajar 16 horas diarias sin mayor compensación que la de no ser despedido.
Estas situaciones existen porque el colectivo de trabajadores en su conjunto lo permite. No te engañes. Tú, si un emprendedor que ponga en marcha una empresa y genere puestos de trabajo no podrías tener un contrato laboral... pero... una empresa sin mano de obra no gana ni pagar el café del lunes por la mañana de ese mismo emprendedor. La relación laboral SIEMPRE es recíproca.
En definitiva, el conjunto de tiempo invertido más formación que posees más experiencia que pones a disposición de la empresa forman un todo que componen un producto que tú vendes, tal cual si fueras una mini-empresa unitaria, al empresario, quien te paga ese todo por un precio estipulado. Así que no te regales.
Todo esto nos lleva a un punto determinado. Cuando te presentas en una empresa para una entrevista de trabajo, ellos ya saben algo de ti, si tu currículum ha ido por delante tuya, como es lo habitual. Forma parte de tu tarea como mini-empresario unitario hacer ciertas averiguaciones sobre esa empresa, sobre sus proyectos, sobre su compromiso con los trabajadores, sobre su nivel de cumplimiento.
Y si estás leyendo este artículo en este blog, entonces puedes usar Google y puedes visitar TrabajoBasura.info para informarte. Eso sí, se objetivo, construye tu propio criterio, compara datos negativos con los positivos, no te quedes exclusivamente a un lado de la balanza. (Sobre todo en TrabajoBasura.info ten en cuenta que esa plataforma puede ser usada como parte de una estrategia de marketing negativo que lo que busca es desprestigiar tal o cual marca, aunque la inmensa mayoría de experiencias contadas son tan reales como la vida misma.)
Una red social o servicio que cobrará auge será Anota tu empresa, una plataforma que permite valorar una determinada compañía por sus propios empleados y de manera anónima, salvándolos así de casi seguras represalias.
(Hoy la plataforma está desaparecida, en 2024.)
Toma nota e infórmate. Que, como decía mi abuela, el saber no ocupa lugar.
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