La Casta y su transporte de lujo (I): de la primera clase al Falcon

Circula por la red un powerpoint que resume algunos de las denuncias más espectaculares de los beneficios de la clase política española, mucho más cercana del estilo italiano de lo que queremos admitir, de los muchos que se publican en La Casta, un libro de Daniel Montero y homónimo a otro publicado en aquel país también latino y también mediterráneo.

Editado por la editorial La Esfera de Los Libros y presentado el pasado día 20 de octubre, parece haber pasado desapercibido entre los medios, al contrario que su "hermano" italiano. Sin embargo la red, gracias a este fichero de resumen que está circulando como la pólvora, parece estar aportando esa difusión que parece faltar a esta obra. El fichero está compuesto de 40 páginas, con una portada, una foto del autor y una breve referencia al libro, para luego, en las 37 diapositivas restantes ir desgranando decenas y decenas de situaciones inmorales y escandalosas.

Iré desgranando algunas de estas diapositivas y luego, tú, si te apetece, me dices si estas personas pueden entender el significado de ser un demandante de empleo, las amarguras de los que no tienen ningún tipo de ingresos (ni siquiera ayudas estatales) y se las ven y se las desean para salir adelante.

Hoy, el uso del transporte público.

El uso del transporte público (¿?). Y es que nuestros diputados pueden utilizar a su antojo con cargo a las arcas del Estado aviones, trenes o barcos. Disponen de 5.000.000 de euros al año para viajes.

El transporte privado del Estado. El lujo de nuestra casta dirigente ha sido motivo de muchos titulares, sobre todo en el caso de los gobiernos autonómicos, cuyos presidentes y consejeros sientan sus reales posaderas en automóviles de más de 100.000 euros. Gallardón, en un Audi A8 de 591.624 euros, por ejemplo, contratado en arrendamiento hasta 2.011, es decir, unos 150.000 euros al año a cargo de los impuestos municipales. Audi es la marca predilecta por nuestra casta ya que 17 presidentes autonómicos usan vehículos de alta gama de la marca. Camps tiene varios para su uso, pero es que Valencia dispone de unos 200 vehículos destinados a altos cargos. Chaves, en Andalucía, cuenta, para su gobierno autonómico, con 234 coches oficiales. Todos ellos vehículos de alta gama con precios unitarios superiores a los 40.000 euros en la mayoría de los casos.

Por relativizar, 40.000 euros es el salario bruto de un mileurista durante casi tres años.

En breve, más...

Abuso de privilegios en el transporte público y propiedad de la administración por parte de la clase política

El abuso de privilegios por parte de la clase política es un tema que genera gran controversia en la sociedad actual. Entre los ejemplos más flagrantes se encuentra el uso indebido del transporte público y la propiedad de la administración.

Transporte público:

• Uso de vehículos oficiales: Es común observar a políticos utilizar vehículos oficiales con chófer para desplazamientos personales, incluso cuando no están cumpliendo funciones públicas.

• Exenciones de pago: Algunos políticos gozan de exenciones en el pago del transporte público, lo que genera un trato desigual con el resto de la ciudadanía.

• Viajes de placer: Se han documentado casos de políticos que utilizan recursos públicos para realizar viajes de placer o para asistir a eventos no relacionados con su trabajo.

Propiedad de la administración:

• Uso de residencias oficiales: Algunos políticos disponen de residencias oficiales de lujo, con todos los gastos pagados, mientras que la mayoría de la población tiene dificultades para acceder a una vivienda digna.

• Asignación de personal: Los políticos tienen a su disposición un elevado número de personal para tareas que no siempre son necesarias, lo que supone un gasto considerable para las arcas públicas.

• Fiestas y eventos: Se han conocido casos de políticos que utilizan recursos públicos para organizar fiestas y eventos privados, lo que constituye un abuso de poder.

Consecuencias:

• Desigualdad: El abuso de privilegios por parte de la clase política genera un sentimiento de desigualdad en la población, ya que se percibe como un trato discriminatorio.

• Desconfianza: Este tipo de comportamiento erosiona la confianza de la ciudadanía en las instituciones públicas.

• Despilfarro: El uso indebido de recursos públicos supone un importante gasto para las arcas públicas, en un momento en el que la austeridad debería ser la norma.

Soluciones:

• Mayor transparencia: Es necesario establecer mecanismos de control y transparencia para evitar el abuso de privilegios por parte de la clase política.

• Reducción de beneficios: Se deben revisar y reducir los beneficios y privilegios de los que gozan los políticos, ajustándolos a la realidad social y económica del país.

• Responsabilidad: Los políticos deben ser responsables ante la ciudadanía por el uso de los recursos públicos.

Conclusión:

• El abuso de privilegios por parte de la clase política es un problema que debe ser abordado de manera urgente.

• Es necesario establecer medidas para garantizar un trato igualitario para todos los ciudadanos y evitar el despilfarro de recursos públicos.

• La transparencia, la reducción de beneficios y la responsabilidad de los políticos son claves para combatir este problema.